lunes, 15 de diciembre de 2008

Un poco de violencia

Ya bien entrada en el cuarto día de mis vacaciones, hasta la última de mis células está inundada de la paz que me viene de no tener nada apremiante. Para equilibrar un poco las cosas, hoy te quiero contar una historia de una violencia enorme, lenta, lejana e imperceptible excepto para unos pocos.

Hace algunas semanas te platiqué algo sobre lo que hemos ido sabiendo de las galaxias, pero me quedé más o menos a principios del siglo XX. Por esa época los astrónomos se pasaron décadas coleccionando galaxias, es decir haciendo observaciones de tantas como fuera posible. Así, después de cierto tiempo, pudieron plantear una clasificación de ellas de acuerdo a sus formas. Inicialmente había tres grupos y aquí te muestro un ejemplo de cada uno: las espirales, las elípticas y las irregulares.



Pero más adelante se observaron otras galaxias, que no se podían meter en ninguno de los tres grupos anteriores, y tampoco se podían agrupar muy bien. Así que agregaron un grupo que llamaron de las galaxias peculiares. En la siguiente foto te pongo un par de éstas, la galaxia de las Antenas, y la Rueda de carro. Adivina cuál es cuál.



Una de las cosas que hacen más felices a los científicos, y entre ellos a los astrónomos, es cuando aparece una nueva pregunta. La formación de las elípticas y espirales se puede explicar por la atracción mutua de todo el material que conforma; y las irregulares se suelen explicar como galaxias fallidas, en las que no hubo suficiente de esta atracción. Pero ¿y las irregulares?

Resulta que generalmente las galaxias no viven solas, sino en grupos, y que el hacinamiento lleva a roces de varios tipos. Muchas galaxias son parte de una pareja que no siempre es pareja. Acá puedes ver cómo la grande, que es espiral, se está comiendo parte del material de la chica, que ya no tiene forma reconocible.


Cuando la desigualdad es mucho mayor, se cae en franco canibalismo. En esta imagen, la galaxia elíptica gigante se está tragando a varias de las pequeñas que la rodean (abajo a la derecha). Y conforme más come, más capacidad de comer tiene.

Y las dos primeras peculiares que te mostré deben ser resultado del impacto de dos galaxias. Todo esto sucede muy lentamente, en miles de millones de años, así que en realidad no lo hemos visto suceder. Pero lo sabemos gracias a las increíbles observaciones de telescopios como el Hubble Space Telescope combinadas la información que nos dan los modelos teóricos.

Si te gustan las historias violentas como ésta, en otra ocasión te cuento cómo mueren las estrellas.

No hay comentarios: