
Creo que disfrutarás leer sobre los mundos en la luna y los modos de llegar allá que imaginamos después de que la redescubrieras con tus telescopios.
The cosmic voyage will go on, but after the invention of the balloon it suffers a change into something, I think, less rich and strange. [...] In our modern* imaginary journeys to the planets men sail in great space ships constructed upon sound technological principles. [...] Their devices for flight are far more plausible and realistic than any I have related to you. They have gained verisimilitude, but they have lost the exitement of breathless discovery.
*No olvides que ella escribió en 1948.
When I sketch the moon, it feels like my hands move through my eyes. My sight becomes my fingers and explores the lunar landscape.
(Cuando dibujo a la Luna, se siente como que mis manos se mueven a través de mis ojos. Mi vista se vuelve mis dedos y explora la superficie lunar.)
Su dibujo y sus palabras me recordaron las observaciones de la Luna que reportaste en 1610 en el delicioso librito Sidereus Nuncius*. Pero hace cuatrocientos años tú eras el primero en ver que la Luna tiene picos y valles con luces y sombras que cambian. Así que al mirar y dibujar también tenías que tratar de entender. Tus conclusiones fueron asombrosas. Para empezar la Luna no es perfecta y por lo tanto al menos uno de los cuerpos celestes viola lo establecido por Aristóteles 2000 años antes. Y, aunque suene simplón, si la Luna es como la Tierra, entonces la Tierra es como la Luna. Es decir, que la Tierra bien puede ser un planeta más.
*Galileo - Kepler (2007), La gaceta sideral – Conversación con el mensajero sideral, Alianza, Madrid.