viernes, 10 de octubre de 2008

Carretas, veleros y máquinas voladoras

Como no tenía nada urgente en la oficina, hoy me quedé en casa para avanzar en un artículo que estoy escribiendo para la revista Ciencias . Y en este día en que sólo me he desplazado a pie –tal y como lo hacías tú hace cuatrocientos años-, te cuento un poco acerca de los modos de transporte que tenemos en la actualidad. Así quizás puedas empezar a imaginar mi mundo.

Algunos medios de transporte son parecidos a lo que tú conociste, sólo que más grandes y rápidos. En lugar de carretas y carrozas, ahora tenemos carros o camiones. Estos también se llaman automóviles, porque ya no necesitan de un animal para jalarlos. Adentro llevan una máquina en la cual se quema un combustible lo cual hace una pequeña explosión que mueve unos pistones y este movimiento se transmite a las ruedas. Los hay de muchos tamaños y los más pequeños tienen dos ruedas y sólo pueden transportar a una o dos personas. Los más comunes tienen cuatro ruedas y pueden llevar entre cinco y veinte personas. Cuando se inventaron (a principios del siglo XX) eran carísimos y por lo tanto muy exclusivos. Ahora son mucho más baratos y una profesora de la universidad como yo puede tener uno como el que ves abajo. Con él llego a la universidad, que está a 8 kilómetros de mi casa, en sólo 15 minutos (¡en un buen día, pues ya somos tantos que a veces se atora el flujo de carros!)


Otro medio de transporte que ya existía en tu tiempo es el barco. Aunque no han cambiado mucho de forma, ya no requieren de velas que atrapen el viento para moverse. Con mecanismos semejantes a los de los carros (que llamamos motores) mueven hélices que empujar el agua y los hacen avanzar. Sirven principalmente para desplazar mercancías o soldados y armamentos (tal y cómo lo hacían en tu tiempo).

Además de estos inventos para movernos por mar y tierra, ahora tenemos otros para volar en el aire y se llaman aviones. Seguramente conociste los diseños de máquinas para volar que hizo otro toscano, el artista e inventor del siglo XV Leonardo da Vinci.

A lo largo de los siglos que nos separan, se han inventado una variedad de máquinas para volar. Las que utilizamos ahora son enormes y de metal. Avanzan más o menos con el mismo principio que los otros medios de transporte, y se mantienen a flote a pesar de que pesan mucho porque las alas están diseñadas para aprovechar el empuje del aire cuando avanzan contra él. En uno de estos fui a Oaxaca la semana pasada y llegué en 45 minutos en vez de las 6 horas que hubiera tardado en automóvil.

Con todo esto, como te podrás imaginar, las distancias se acortan y el mundo aparenta ser más pequeño. Ahora nos movemos más lejos y más rápido, y es justamente por eso a veces prefiero quedarme en casa y sólo ir tan lejos como mis piernas me lo permitan.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantaría saber que viajes hizo galileo! Sería genial saber en que viajó, y que munchies llevaba para el camino!

Elisa T Hernández dijo...

Sí, es impresionante como ahora es muy fácil llegar a lugares muy lejanos tan rápido. Pero..."querido Galileo", esto tiene un costo. La quema de combustible en los motores que propulsionan estos transportes enrarese el aire que respiramos; y en estas épocas el daño es gravísimo. El reflejo de esto se siente en el cambio del clima a nivel mundial y la pérdida de especies animales y vegetales.
Gente de casi todas las naciones esta proponiendo ideas geniales para contrarrestar este desastre.
Una forma simple de hacerlo, es como lo hace Susana, caminando cada vez que puede.