lunes, 20 de octubre de 2008

Una estrella con cola

El viernes pasado tuvimos una de las teleconferencias en Universum con las que estamos calentando motores para el AIA. Vino Alejandro Raga, del Instituto de Ciencias Nucleares (UNAM), y nos dio una plática muy amena sobre una estrella que tiene cola.

En el Renacimiento se pensaba que las estrellas no cambiaban, pero sabemos que tú imaginaste algo distinto. Cuando en 1604 apareció una estrella nueva en el cielo, dio mucho de que hablar. Aunque por entonces aún no estabas dedicado a la astronomía, participaste en la discusión. Y cuando esta estrella empezó a perder brillo, pensaste que se estaba alejando de la Tierra. Supongo entonces que no te sorprenderás demasiado cuando te cuente que hoy sabemos que las estrellas sí que cambian: no sólo se mueven sino que además nacen, se transforman y mueren.

El caso de la estrella Mira es bien interesante, pues presenta todo tipo de cambios: se mueve, pulsa y envejece. Sabemos que es una estrella Gigante Roja, es decir que fue parecida a nuestro Sol, pero ahora se está empezando a morir y por eso se ha hecho grande y roja y tiene un viento muy fuerte. Hemos visto que su brillo varía con el tiempo; y sabemos que se mueve en dirección perpendicular a la Vía Láctea, atravesándola.



Pues ahora resulta que además Mira tiene una cola, como las de los cometas pero muchísimo más grande. Aunque esta estrella se conoce desde tus tiempos, la cola no se había visto sino hasta ahora. Y sólo la pudimos ver porque fue observada con el telescopio espacial GALEX. Este instrumento tiene dos particularidades: su campo visual es amplio y detecta luz en el Ultravioleta. Lo primero significa que toma imágenes grandes, más que el tamaño aparente de la Luna. Pero lo segundo sí que es nuevo para ti. Desde el siglo XIX nos dimos cuenta que hay más luz que la que detectan nuestros ojos. Y en el XX diseñamos instrumentos que nos permiten “ver” esas otras luces.


Gracias a la capacidad del GALEX para ver estructuras grandes y luz ultravioleta, hoy sabemos que Mira tiene una cola enorme que se forma por la interacción de su viento con el gas y polvo de la Vía Láctea. Arriba la puedes ver en luz visible, y abajo, en luz ultravioleta, con su esplendorosa cola.

2 comentarios:

Elisa T Hernández dijo...

No me queda claro si Galileo comprendería la clasificación actual de estrellas, planetas, cometas y demás...no le causará confusión lo de Sol = estrella = Mira; estrella = júpter; etc...?????

Susana Biro dijo...

En parte tienes razón. Aunque entendemos lo mismo que Galileo cuando decimos estrella, planeta o cometa, él no sabía que nuestro Sol es una estrella como todas las demás. Les debo a ambos una carta para platicarles cómo sabemos eso.