miércoles, 4 de marzo de 2009

La mesa

Así que el lunes fui a la Facultad de Ciencias y la mesa redonda en tu honor salió muy bien. Tal vez es porque pasé cinco años ahí y me volví como ellos que me encantan las personas de esa facultad. Siempre es un gusto estar allá.

Silvia Torres, del Instituto de Astronomía, fue la moderadora de la mesa e inició hablando un poco sobre tu trabajo como astrónomo. Después habló Pepe Marquina, que es profesor de la facultad. Tal como me lo imaginaba, habló de tu trabajo en física. Se concentró en los años antes del telescopio, antes de que fueras “superstar”. ¡Ya había olvidado lo ameno que es! Me gustó tanto su ponencia que le pedí sus notas y en cuanto pueda te las transcribo.

Después de Pepe hablé yo, como te había adelantado, sobre la influencia del entorno en el desarrollo de tu trabajo. Y al final fue Rafael Martínez (también profesor de la facultad) que habló de algo interesante que todavía no te he contado.

En 1979 el Papa Juan Pablo II propuso que se reconsiderara lo que pasó en 1634, diciendo que no debía haber conflicto entre la iglesia y la ciencia. Nombró un comité para analizar el caso de tu juicio. En 1984, a 350 años del juicio, publicaron un libro y fue sólo hasta 1992 que presentaron sus conclusiones finales.

La versión oficial es que así se aclaró todo y quedaste reivindicado, pero lo que nos contó Rafael es bastante distinto. Para empezar, el comité estaba formado por altos funcionarios de la Iglesia, ninguno de los cuales era especialista en filosofía o historia. Además trabajaron cada uno por su cuenta, y al parecer muchos de ellos estuvieron ocupados en otras cosas durante esos años. Así que es difícil creer que realmente revisaron la información y llegaran a un consenso.

Rafael nos leyó fragmentos del dictamen final y nos fue mostrando los problemas que presentan. Como siempre, a la hora de mirar de cerca y con cuidado una cosa, se ve completamente diferente.

El juicio ante la Santa Inquisición es una parte de tu vida que generalmente evito porque me resulta difícil discutir con la gran cantidad de fanáticos que lo ven de manera demasiado sencilla y te consideran como un mártir que sufrió por la ciencia. El acercamiento de Rafael me gustó mucho, pues bastó con que se centrara en una pequeña parte del vasto tema para mostrar tantos malentendidos.

2 comentarios:

Elisa T Hernández dijo...

Suena a que estuvo muy bien, ¿tendrán una segunda presentación en otro lado?

Susana Biro dijo...

hum, no sé de algún otro plan.
¿será que en el poli les interese?

s.