sábado, 21 de marzo de 2009

Terraformación

En 1898 se publicó La guerra de los mundos del británico H. G. Wells. En esta novela de ciencia ficción, el autor describe la llegada a nuestro planeta de enormes cilindros metálicos. De ellos salen marcianos con forma de gigantescos pulpos o calamares que se suben en máquinas con tres patas y se dedican a destruir todo lo que encuentran. Afortunadamente para los terrícolas, todos los marcianos mueren repentinamente por la infección de un microbio que no existe en Marte. A pesar de lo terrorífico del tema, la obra fue recibida con interés y curiosidad.

En 1939, al otro lado del Atlántico, un norteamericano con un nombre curiosamente semejante convirtió esta historia en una emisión de radio. Orson Welles escribió y actuó un programa de una hora en el que simulaba dar noticias de último momento sobre la invasión de los marcianos. Muchas personas se asustaron pues creyeron que se trataba de la realidad y se enojaron bastante cuando supieron la verdad.

El viernes pasado el Dr. Rafael Navarro del Instituto de Ciencias Nucleares dio una de las videoconferencias que tenemos programadas este año en tu honor. El título de su charla era “Búsqueda de vida en Marte” y comenzó platicándonos sobre las misiones que hemos enviado allá para saber si hay o hubo vida en ese rojo planeta. Habló especialmente de los experimentos que realizaron las misiones Viking y cómo algunos resultados parecían indicar la presencia de vida pero otros no.

Pasó entonces a platicarnos sobre su participación en los planes para la terraformación de Marte. Se trata de un proyecto que pretende llevar vida a ese planeta para transformarlo y así convertirlo en un lugar parecido a la Tierra.

La conferencia me dejó con sensaciones fuertes y encontradas. La idea es increíble, casi como crear la vida de nuevo; y el conocimiento científico que se necesita para hacerlo es una fascinante combinación de química, física y biología. Pero, si hay alguna forma de vida allá que no podemos detectar, ¿no estaremos haciendo justo lo que imaginó Wells?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Susana:

Debe ser un impulso colonialista muy profundo en el ánimo de los soñadores cientificos. Lo mismo pazo con los europeos, queriendo repetir una version de su europa querida y lejana, aqui en America.

el reto de obtener una nueva Tierra alla en Marte, es Fascinante. Pero la cuestión del derecho internacional (ahora derecho interplanetario) de dejarle su planeta a los marcianos, asi sean solo microbios, esta my presente... además, la experiencia aqui en la tierra del DESASTRE ECOLOGICO que es llevar especies diferentes a un ecosistema aislado, nos deberia poner a pensar. ¿perderiamos la oportunidad de conocer nuevas y potenciales especies al interferir terraformando alla? ¿pasaria como ocurrió en australia, que se perdió tanta diversidad biologiaca al llegar los europeos con conejos, cerdos, gatos y ratas?

Ojala solo fueran estaciones de estudio y no de colonizaje.

Towi dijo...

Me gustó mucho la idea de este blog, jaja, ingenioso y entretenido.
Solo para que lo sepas, charlé con varios del Madrid y a todos nos agradó bastante tu conferencia, aunque nos extrañó que el tema de la feria fuera del Mar y no de la Astronomía, aprovechando la celebración...en fin.
Saludos!