viernes, 20 de febrero de 2009

Semejanzas y diferencias

¿Te acuerdas que te conté que este año también estamos festejando al naturalista inglés del siglo XIX, Charles Darwin? Bueno, pues la semana pasada fue su cumpleaños número 200 y  hubo varias celebraciones.

Entre otras cosas, me tocó escuchar una serie de entrevistas sobre el tema y me llamó especialmente la atención cuando le preguntaron a varias personas qué piensan que tienen en común Galileo y Darwin. Todas las respuestas se fueron por dos caminos: que ambos plantearon resultados controversiales (especialmente con respecto al dogma de la Iglesia de su época), y que sus resultados cambiaron nuestra manera de entender al mundo y nuestro lugar en él. 

Para mi gusto, Darwin y tú comparten otras dos cosas que son bien importantes. Como me quedé con las ganas de expresar mi  opinión al respecto, te la pongo aquí ahora.

Por un lado está el hecho de que ambos, en sus respectivas disciplinas, introdujeron nuevas maneras de estudiar a la naturaleza. Cuando usaste el telescopio para mirar y las matemáticas para interpretar, estabas innovando. Y lo mismo se puede decir del modo en que Darwin construyó sus argumentos sobre la evidencia de la transformación en los seres vivos a lo largo del tiempo.

La otra cosa que según yo comparten es su estilo personal de investigar y reportar sus resultados. Ambos tuvieron mucho cuidado de recopilar abundantes pruebas antes de comunicar sus respectivas novedades. Y también pusieron mucha atención en la manera de escribir sus resultados.

Y ya que estamos en comparaciones, aprovecho para saldar una deuda contigo: te platico sobre las diferencias que veo entre Kepler y tú. Varias veces este año me han preguntado por qué no estamos celebrando también a Johannes Kepler, si justamente se cumplen 400 años de la publicación de su libro Astronomía Nova. 

La diferencia entre ambos tiene que ver tanto con la forma como con el contenido de sus obras. En 1609 Kepler reportó resultados muy especializados con matemáticas difíciles de entender excepto para unos pocos expertos. Tú, en cambio, hiciste dibujos que todo el mundo podía comprender (y hasta llegar a ver, si conseguían un buen telescopio). Además, claramente él escribía para sí mismo y muchas veces se perdía en su soliloquio. Por tu parte, tú tuviste cuidado de que tus textos fueran comprensibles para el mayor número posible de personas. 

Resulta interesante constatar que existen diferentes personalidades científicas que pueden influir en el tema que se escoge, el modo que se aborda la investigación y la forma en que se reportan los resultados.

2 comentarios:

Elisa T Hernández dijo...

Oye Susana, respecto a Kepler y Galileo.
Me queda una duda o algo no entendí. Se supone que aún así son importantes los hayazgos o el trabajo de Kepler, pero entonces el asunto es que Galileo es un científico más cercano a la gente? un tipo de científico más "vendible" (lease como buena onda, carismático, prototipo de científico, "jalador" para el público actual, etc. o es que cuando comparamos impactos sociales y/o científicos es verdad que Galileo es el más "chicho" y nos ha impactado más en la forma de pensar o con sus investigaciones?

Saludos

Susana Biro dijo...

Hola T,

Lo que quería enfatizar es que sus estilos son diferentes y que el de Galileo es, en efecto, más atractivo.

De la relevancia de sus aportaciones no dije nada aquí pero me parece que, aunque son muy diferentes, son igual de importantes.

s.