miércoles, 24 de febrero de 2010

De revolutionibus

Tu revolución no es mi revolución y eso fue lo que vimos en clase la semana pasada. Según muchos, fuiste parte de un movimiento llamado La Revolución Científica, pero te apuesto a que ni lo sabías. Para empezar, en tu época el término revolución se utilizaba para hablar de un movimiento, como el de los astros en torno del Sol. Es por eso, por ejemplo, que el libro de Copérnico se llama Sobre la revolución de los cuerpos celestes.

Para nosotros revolución significa un cambio violento en las instituciones políticas o sociales, y algunos historiadores en el siglo XX decidieron etiquetar como revolución lo que le sucedió a la ciencia por ahí del siglo XVII. Ahora se discute mucho esta etiqueta*, por varias razones. Nadie duda que hubo un cambio, del cual incluso ustedes estaban concientes. Fue entonces que la naturaleza se empezó a estudiar de una manera diferente: mediante experimentos, utilizando instrumentos y apoyados en las matemáticas. Pero esta transformación fue todo menos violenta; tardó muchos años (varias generaciones) en ser asimilada. Al final de casi un siglo, prácticamente todos estaban de acuerdo, pero ese periodo está lleno de personas y sucesos que hoy no reconocemos como científicos, y que sin embargo fueron importantes para el proceso.

La discusión en clase sobre este tema estuvo muy buena. Había mucho que decir y todos le entraron. En cambio, en la clase de ayer prácticamente no pasó nada. Los alumnos tenían que leer una versión muy sencilla de tu biografía, la que escribió Stillman Drake para el Dictionary of Scientific Biography. Aline (que además de trabajar en el archivo es ayudante del curso) y yo les llevamos varios otros ejemplos de tus biografías. Con tanto material uno pensaría que no nos hubieran alcanzado las dos horas, ¡pero hasta sobró tiempo! Quizás se les dificultó la lectura, primera que les dejo en inglés.

*Shapin, S. (2000), La Revolución Científica. Una interpretación alternativa, Paidós, Madrid
Bowler, P. y I.R. Morus (2005), Panorama general de la ciencia moderna (capítulo 2), Crítica, Madrid.

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