domingo, 28 de junio de 2009

Termoscopio

Por una carta de tu alumno, protegido y amigo Benedetto Castelli sabemos que –como muchos en tu época- buscaste la manera de medir la temperatura de las cosas. Específicamente, lo que dice Castelli es que hiciste un termoscopio, que era una botellita de vidrio con un cuello delgado y largo, que llenabas de aire caliente. Con este tipo de aparatos apenas se podía distinguir entre cosas más y menos calientes.

Ahora tenemos termómetros, y unidades de temperatura llamadas grados. Algunos están hechos con el mismo principio que exploraste tú: son recipientes alargados de vidrio llenos de mercurio y conforme éste se distiende con el calor, sube por una columna delgada donde están marcadas las unidades.

Acá te pongo uno hecho de puras letras:

El Mercurio*

El
ca
lor
es
lo
con
tra
rio
del
frí
o
y
vi
ce
ver
sa
pe
ro
el
ter

me
tro
no
es
lo
con
tra
rio
del
frí
o
ni
del
ca
lor

*Blanco, Alberto (2003), El libro de las piedras, CONACULTA, México.

1 comentario:

Fernando Ayil. dijo...

Mis respetos para ti por este espacio que dedicas a poner al alcance de todos muchas cosas que no sabríamos a menos que estuvieramos especializados en esos temas. Eres una gran inspiración para aficionados a la astronomía y a la ciencia en general, como un servidor. ¡Sigue adelante, y gracias!