domingo, 23 de mayo de 2010
Viajar en cometa
Me llegó hasta le médula porque se trata de dos de las cosas que más me gustan: viajar y contarle maravillas a otros. Pero además creo que toca un punto muy sensible en un momento en que me está costando mucho trabajo creer en algo. En contraste con mi actual estado de ánimo, la convicción y la perseverancia de estos dos aventureros-divulgadores son una gran inspiración.
martes, 18 de mayo de 2010
De montañas y mutilaciones
miércoles, 12 de mayo de 2010
¿Según quién?
Esta Jornada Académica está organizada por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, junto con el Institut de Recherche pour le Développement y debe ser muy interesante (siempre y cuando todos hayan hecho su parte, claro).
Lo que me toca a mí es una revisión de la historiografía de la astronomía en México. Es decir que voy a mostrar quiénes han escrito historias de la astronomía y tratar de analizar el panorama que resulta de verlas todas juntas. A muy grandes rasgos, lo que encontré en mi revisión es que hay dos tipos de historias: aquella escritas por los astrónomos, y aquellas escritas por los historiadores. Y, como te podrás imaginar, los textos de cada grupo son bien diferentes.
Del primer grupo hay muchos ejemplos, escritos para todo tipo de conmemoraciones como celebraciones nacionales (como nuestro tricentenario) o aniversarios astronómicos (en los cumpleaños del Observatorio Astronómico Nacional). Además, hay algunas memorias más personales. En todos estos textos se enfatizan los logros y las aportaciones de la astronomía para la ciencia y el país.
En el segundo grupo de historias, en cambio, hay muy pocos textos, y esto es reflejo de la escasez de historiadores de la astronomía aquí. Estos trabajos se enfocan en algún fenómeno en particular, como el aspecto social, o los instrumentos, o el lado de la comunicación pública. Lo que pretenden es arrojar luz sobre el asunto para así entenderlo mejor.
Lo que más me interesa es abrir a debate lo que falta, ¡que es mucho! A ver qué tal se pone la discusión.
domingo, 9 de mayo de 2010
La tarea
Ahora, para terminar, quiero que hagan otro ejercicio: plantear un proyecto de investigación. Cada quién debe seleccionar una parte de tu obra y hacerse una pregunta. A continuación deberán tratar de imaginar el camino a tomar para responderla.
Como somos tan pocos, Aline y yo hemos decidido que también haremos un planteamiento de proyecto cada quién. Yo quiero abordar algo que atisbé mientras preparaba mis libros sobre tu trabajo, pero que no tuve tiempo de mirar con cuidado. Me llaman la atención las portadas de tus libros y quiero entender el significado de cada parte de ellas.
La mayoría de las portadas tienen el formato que supongo era el usual en tu época, como por ejemplo la del libro que explica el funcionamiento del compás geométrico militar que tú perfeccionaste.
Llevan el título de la obra, el nombre del autor y sus credenciales, el nombre de la persona a la cual se dedica y el lugar donde se publicó. Además, todos contienen un emblema, un grabado cuyas partes seguramente contienen mucha información representada gráficamente. Ésta es una de las partes que quiero entender mejor.
Hay dos portadas que son muy diferentes a ésta, que creo que es estándard. La de Il Saggiatore me da la sensación de ser más bien como un monumento:
Está repleta de información: como los telescopios, las abejas del emblema de Mafeo Barberini (Urbano VIII), el lince de la Academia de los Linceos, la representación de la filosofía y las matemáticas. Pero hace falta saber mucho más para entender bien cómo se integran todas estas partes, y qué imagen querías proyectar con el conjunto.
La portada de los Diálogos sobre los dos grandes sistemas del mundo ocupa dos páginas. La primera tiene el formato más estándard, y la segunda es nuevamente muy gráfica, pero con una forma muy libre:
Quiero entender, pues, qué significan las partes que integran estas portadas. Pero también me interesa seguir cómo se van transformando a lo largo del tiempo. Estoy segura de que reflejan quién eras en cada momento y quién querías ser. Por ejemplo, a lo largo de tus obras, debajo de tu nombre aparecen títulos distintos:
En el Compasso eras: