domingo, 23 de mayo de 2010

Viajar en cometa

Ayer fui a ver una película que me encantó. Se llama El viaje del cometa y se trata de Enoc y Mari, una pareja de profesores mexicanos jubilados que adaptan un camioncito para que sea su casa, lo bautizan Cometa y se dedican a viajar en él combinando el paseo con la divulgación de la astronomía. La cinta está basada en una historia real, que puedes seguir en el blog La estela del cometa.


Me llegó hasta le médula porque se trata de dos de las cosas que más me gustan: viajar y contarle maravillas a otros. Pero además creo que toca un punto muy sensible en un momento en que me está costando mucho trabajo creer en algo. En contraste con mi actual estado de ánimo, la convicción y la perseverancia de estos dos aventureros-divulgadores son una gran inspiración.

martes, 18 de mayo de 2010

De montañas y mutilaciones

Desde hace rato que se me antoja releer La monaña mágica, de Thomas Mann. La primera vez me prestó su libro mi amigo Ernesto, pero él ahora vive en Barcelona, así que volvérselo a pedir está un poco difícil. Busqué alguna versión en audio, pero nomás no hay, así que finalmente el sábado emprendí una peligrosa expedición a la librería.

Como me suele suceder, iba por uno y salí con tres libros. El primero, que prácticamente me asaltó a la entrada, se llama Ciudades Sitiadas. Cien años a través de una metáfora arquitectónica y está escrito por Johanna Lozoya, que fue mi compañera en la prepa y a quien no he visto desde entonces. Se me antoja mucho pero se quedará en la pila de los libros que guardo para vacaciones.

El siguiente libro que me llamó la atención entre las demasiadas opciones lleva el breve título de Viaje al Japón. Se trata de una nueva edición de Viaje de la Comisión Mexicana al Japón para observar el tránsito del planeta Venus por el disco del Sol el 8 de diciembre de 1874, escrito por Francisco Díaz Covarrubias (de quien ya te he platicado antes).

Lo tomé sin dudar, pues se trata de una obra muy importante en la historia del inicio de la astronomía mexicana de la cual sólo he leído algunas partes porque es de difícil acceso. Camino a casa me iba imaginando el lujo de leer este libro completito en la comodidad de mi sillón favorito, y sufrí una gran desilusión al encontrar que esta nueva edición está incompleta. Y es que resulta que el editor, Hugo Diego, decidió omitir "las reflecciones y anotaciones de índole científica, dado su carácter de conocimiento especializado."

El resultado de esta mulitación arbitraria es, a mi parecer, otra obra completamente diferente de la original. Contiene el relato de un viaje que no se entiende (o, peor aún, se entiende mal), puesto que le han quitado la motivación, el eje mismo del viaje.

Y bueno, también encontré La montaña mágica, y ya estoy completamente sumergida en el ambiente de aquella fría montaña a donde iban a curarse los tuberculosos a principios del siglo XIX.

miércoles, 12 de mayo de 2010

¿Según quién?

Mañana empieza el taller de historia de la ciencia del cual te había platicado. Tendremos dos días de trabajo en los cuales compartiremos lo que sabemos del desarrollo de cada disciplina, y de las maneras en que se han escrito sus historias.


Esta Jornada Académica está organizada por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, junto con el Institut de Recherche pour le Développement y debe ser muy interesante (siempre y cuando todos hayan hecho su parte, claro).

Lo que me toca a mí es una revisión de la historiografía de la astronomía en México. Es decir que voy a mostrar quiénes han escrito historias de la astronomía y tratar de analizar el panorama que resulta de verlas todas juntas. A muy grandes rasgos, lo que encontré en mi revisión es que hay dos tipos de historias: aquella escritas por los astrónomos, y aquellas escritas por los historiadores. Y, como te podrás imaginar, los textos de cada grupo son bien diferentes.

Del primer grupo hay muchos ejemplos, escritos para todo tipo de conmemoraciones como celebraciones nacionales (como nuestro tricentenario) o aniversarios astronómicos (en los cumpleaños del Observatorio Astronómico Nacional). Además, hay algunas memorias más personales. En todos estos textos se enfatizan los logros y las aportaciones de la astronomía para la ciencia y el país.

En el segundo grupo de historias, en cambio, hay muy pocos textos, y esto es reflejo de la escasez de historiadores de la astronomía aquí. Estos trabajos se enfocan en algún fenómeno en particular, como el aspecto social, o los instrumentos, o el lado de la comunicación pública. Lo que pretenden es arrojar luz sobre el asunto para así entenderlo mejor.

Lo que más me interesa es abrir a debate lo que falta, ¡que es mucho! A ver qué tal se pone la discusión.

domingo, 9 de mayo de 2010

La tarea

Se acerca el final del semestre y, con los pocos estudiantes que nos quedan, empezamos a preparar su trabajo final. A lo largo del semestre han escrito lo que mi amigo Alejandro llama un "bote pronto", es decir un breve ensayo que parte de alguna idea contenida en el artículo que leyeron cada semana. El propósito de estas tareas es que, suponiendo que han leído con cuidado y entendido el artículo (ya sé, un supuesto bastante fuerte!), ejerciten su capacidad de reflexionar y expresarlo por escrito.

Ahora, para terminar, quiero que hagan otro ejercicio: plantear un proyecto de investigación. Cada quién debe seleccionar una parte de tu obra y hacerse una pregunta. A continuación deberán tratar de imaginar el camino a tomar para responderla.

Como somos tan pocos, Aline y yo hemos decidido que también haremos un planteamiento de proyecto cada quién. Yo quiero abordar algo que atisbé mientras preparaba mis libros sobre tu trabajo, pero que no tuve tiempo de mirar con cuidado. Me llaman la atención las portadas de tus libros y quiero entender el significado de cada parte de ellas.

La mayoría de las portadas tienen el formato que supongo era el usual en tu época, como por ejemplo la del libro que explica el funcionamiento del compás geométrico militar que tú perfeccionaste.






Llevan el título de la obra, el nombre del autor y sus credenciales, el nombre de la persona a la cual se dedica y el lugar donde se publicó. Además, todos contienen un emblema, un grabado cuyas partes seguramente contienen mucha información representada gráficamente. Ésta es una de las partes que quiero entender mejor.

Hay dos portadas que son muy diferentes a ésta, que creo que es estándard. La de Il Saggiatore me da la sensación de ser más bien como un monumento:



Está repleta de información: como los telescopios, las abejas del emblema de Mafeo Barberini (Urbano VIII), el lince de la Academia de los Linceos, la representación de la filosofía y las matemáticas. Pero hace falta saber mucho más para entender bien cómo se integran todas estas partes, y qué imagen querías proyectar con el conjunto.

La portada de los Diálogos sobre los dos grandes sistemas del mundo ocupa dos páginas. La primera tiene el formato más estándard, y la segunda es nuevamente muy gráfica, pero con una forma muy libre:



Quiero entender, pues, qué significan las partes que integran estas portadas. Pero también me interesa seguir cómo se van transformando a lo largo del tiempo. Estoy segura de que reflejan quién eras en cada momento y quién querías ser. Por ejemplo, a lo largo de tus obras, debajo de tu nombre aparecen títulos distintos:

En el Compasso eras:
Noble florentino yprofesor de matemáticas
en el Estudio de Padua
en Sidereus Nuncius:
Patricio florentino y profesor de la Universidad de Padua
en el Discorso sobre los cuerpos que flotan:
Filósofo y matemático del Gran Duque de la Toscana
en las Manchas Solares:
Noble florentino, filósofo y matemático del Gran Duque
en Il Saggiatore:
Académico Linceo, Noble Florentino
y filósofo y matemático del Gran Duque
en los Diálogos:
Matemático del Estudio de Pisa y filósofo
y matemático del Gran Duque
y, por último, en los Discorsi, solamente:
Filósofo y matemático del Gran Duque
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Este martes expondremos nuestros proyectos para oir los comentarios de los demás. Ya te contaré qué opinan los otros de lo que me interesa investigar.